Por la crisis política en Bolivia, la compañía Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció a la Argentina que podría interrumpir la inyección de gas natural debido a las “limitaciones” con las que opera por el momento, debido a la toma de parte de un grupo de personas de Campo Carrasco, donde se ubican las plantas de producción y distribución de gas natural.
Si bien el objetivo es continuar con el suministro (proveen el 10% del consumo en la Argentina), el gerente de Contratos de Exportación de YPFB, Marcelo Laura Guarachi, advirtió que la compañía está “impedida de cumplir sus obligaciones” contractuales con nuestro país por una circunstancia ajena a su control.
Así le informó en una carta a Claudia Liliana Mundo, presidenta de Integración Energética Argentina (IEASA), la contraparte del contrato de Compra Venta de Gas Natural (GSA). Guarachi escribió que por la creciente convulsión social que se está presentando en Bolivia, grupos de personas tomaron el campo Carrasco y Estaciones de Bombeo y Compresión de hidrocarburos más cercana.
El campo Carrasco se encuentra ubicado en la provincia del mismo nombre del departamento de Cochabamba, en la región tropical del departamento (conocida como el “Chapare”), a 174 km al este de la ciudad de Cochabamba y a 230 km de la ciudad de Santa Cruz.